domingo, 23 de agosto de 2009

LAS HERMANAS AZULES EN SAN PABLO.HISTORIA

Nuestra Iglesia del Carmen pertenecía a la Parroquia de Famaillá, en los años 40 pasamos a la Parroquia de Lules.
Las Hermanas Azules llegaron por iniciativa de la Sra. Julia Echecopar de Nogués esposa del Gobernador Don Luis Federico Nogués.
Entre las primeras religiosas que llegaron a esta comunidad podemos nombrar a: Madre Julia, Hna. Cipriano y Hna. Mercedes; quien tenía como función repartir la leche en el hospital a las familias del Ingenio.
Las hermanas cumplían distintas tareas en la comunidad entre las que podemos mencionar aquellas vinculadas a la salud; entre las que se destacaban la administración del hospital, y la atención de emergencias médicas en la noche. También colaboraban en la preparación de medicamentos tales como jarabes y sellos.
La tarea de evangelización se plasmaba en la enseñanza del catecismo. La Hna. Mercedes preparaba a las niñas mientras que la Hna.Deo Gratias, a los niños; esta última dirigía al coro de la Capilla Nuestra Sra. del Carmen.
La congregación fundó un taller de Manualidades llamado San José. En el mismo se enseñaba corte y confección, tejido, bordado, canto y teatro. Los talleres estaban destinados a niñas, jóvenes y señoras desde los 5 años de vida; quienes asistían al mismo de 14 a 18hs de lunes a viernes durante todo al año. El trabajo anual era expuesto en una muestra que se realizaba el 8 de diciembre con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción. Para estas fechas las hermanas confeccionaban vestidos de piqué blanco para las niñas y para los niños guardapolvos y alpargatas.
En este taller se confeccionaban los ornamentos litúrgicos que eran utilizados en el templo.
Cabe destacar que las Hnas. mantenían una estrecha relación con cada una de sus alumnas interesándose y conociendo a cada una de sus familias.
La celebración de la Santa Misa estaba muy ligada al convento de las Hnas. ya que se entraba a su casa en horas de la mañana para la celebración de la Eucaristía porque no se oficiaba misa vespertina. Cabe aclarar que el convento era un lugar de clausura al que no se tenía acceso habitualmente.
Existía un sistema de vales otorgados al finalizar la misa a cada uno de los niños que asistían y de esta manera incentivaban a los mismos a participar de la Santa Misa. El niño que juntaba mayor número de vales tenía derecho a elegir el mejor juguete a fin de años.
Continuando con su labor evangelizadora las Hna. Mercedes entronizó una imagen de la Virgen de Fátima en Colonia IV la cual fue completada a la llegada de la Hna. Sara quién renovó la imagen con los pastorcitos. Esta es la imagen que en la actualidad se conserva en la Gruta de Fátima en el barrio antes mencionado.
Con la llegada de la década del 60 el taller perdió protagonismo debido a la inauguración de la Escuela de Manualidades.
La llegada de una religiosa de 50 años que provenía de Roque Pérez (Bs.As) significó uno de los momentos más significativos en la vida de las religiosas en nuestra comunidad. Nos referimos a Maria Marcela Killian más conocida como la Hna. Patricia. Esta religiosa ingresó al convento fuera de la edad normal con la que ingresan las postulantes. La Madre Patricia fue la religiosa de mayor permanencia en la comunidad. Su espíritu de servicio y de entrega al prójimo marcaron los corazones de muchas familias de este pueblo. Fue docente de Inglés en el Colegio Parroquial San Pablo Apóstol durante 36 años.
Madre Patricia se distinguió por su personalidad: enfermera, psicóloga, docente y amiga de la gente.

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